octubre 4, 2018,
Soy un cliché
por Maria José
Hace un par de días recién caí en la cuenta. Hablaba con el que probablemente sea el hombre con el que más tiempo he pasado, (contando a mi padre). Estábamos frente a frente en un KFC, ¡ya sé! ¡María José, neta!
¿Un KFC? Sí, al susodicho antojósele un paquete, mismo cuyo brief pasó por mis manos hace más de 5 años, en éste se leía: Paquete para hombres, oficinistas, de 25 a 35 años. Él tiene 32, no es oficinista, nunca lo ha sido. A lo que vine. Soy un cliché. Mis papás, su encuentro y como consecuencia yo. Mi madre era asistente de mi papá, así se conocieron.
Cliché 1.
A partir de ese momento hay más frases hechas en mi historia que telenovela mexicana. Ambos engañaron a sus parejas: mi mamá al papá de mi hermano y mi papá a su novia de la universidad, una escritora que años más tarde se haría famosa, a ella debe su nombre mi hermana.
Cliché 2.
Se enamoraron persiguiendo un ideal,
(3), trabajaban en el sindicato de trabajadores ayudando a mejorar las condiciones laborales.
Cliché 4.
El papá de mi hermano la “cachó”. Armose un escándalo, claro, mi mamá no me lo dijo, me lo contó su hermano. Se armó tremendo desmadre. Mi madre terminó por correr a Luis, el papá de Luis. Toño mi papá, terminó con Patricia, niña bien del Tepeyac. ¿Terminó o sólo dejó de llamar? Probablemente lo segundo. Pronto Toño salió de Lindavista para llegar a Jardín Balbuena. Cargó en su bocho dos cajas de libros, algunas mudas y los llantos de mi abuela y llegó una noche a casa de mi madre. Un año después nació Patricia, mi hermana y tres después, yo.
Majo Gutiérrez
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