enero 21, 2021,
Si no es ahora, ¿cuándo?
por Juan Iglesias
Alguien decía: La economía del mundo se está tambaleando porque compramos solamente lo que necesitamos.
Este año nos ha demostrado que así es, que así puede ser la vida, pero ¿es rentable? Para un mundo utópico enteramente sustentable, sí, lo puede ser. La realidad es que, para este mundo capitalista, para nosotros que nos dedicamos a la publicidad por convicción, no lo es.
Hemos sido testigos de la disminución de empleo a partir de sólo consumir lo que necesitamos, a partir de dejar de gastar nuestras quincenas en bares, restaurantes, en dispositivos innecesarios o en ropa y tenis que no nos hacen falta porque ahora, la mayor parte del tiempo, estamos en casa.
Tenemos suerte los que en este país tercermundista logramos mantener nuestro empleo o incluso, logramos cambiarnos de trabajo por una oportunidad mejor. Y en esto quiero enfatizar: “una oportunidad” mejor.
Si algo me ha enseñado la publicidad, es a estar alerta, a estar consciente de lo que sucede a mi alrededor, a ser tolerante y paciente, a estar al día conectado con la gente, con las nuevas necesidades, con las nuevas generaciones y, sobre todo, con las marcas. Pero lo más importante: a reconocer que de las crisis nacen las oportunidades.
Así que este momento es crucial no solo para mejorar aquello que no nos gusta de nuestras vidas, sino para poder mejorar lo que hacemos. Y para los que somos publicistas, comunicar mensajes más fuertes, convincentes y honestos.
Ahora no solo se trata de vender artículos banales, se trata de contribuir a que la economía siga circulando, a contribuir a que los empleos se mantengan e incluso a que se expandan a otras regiones del mundo.
Hoy para vender un producto o servicio tenemos que ofrecer algo más, vínculos reales, valores únicos y auténticos, apoyar movimientos, pasar el micrófono a los demás y tener un compromiso cívico con la gente. Así como ser incluyentes, mostrarnos decididos, caritativos y transparentes.
Tal como lo hizo Nike con la campaña antirracismo a propósito del movimiento Black Lives Matter al comunicar: Don’t Do It. O como lo hizo Lyft con la campaña Ride To Vote en la que ofreció viajes gratuitos a las urnas para que la gente vaya a votar. Patagonia, Ben & Jerry’s y Lush Cosmetics cerraron oficinas y tiendas para que sus empleados pudieran participar en la huelga mundial por el clima en 2019.
Reitero, lo que yo veo aquí son oportunidades, como millennial puedo decir que esto es lo que estaba esperando para poder transmitir mensajes con un tono diferente y más humano, mensajes que conecten realmente con el público y así ayudar a las marcas y al mismo tiempo dejar este mundo mejor de lo que estaba.
Puede sonar difícil, pero es un movimiento que ha comenzado. Ayudemos a las marcas a guiarlas por este sendero y si ellas crecen, nosotros crecemos.
Juan Iglesias
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