junio 23, 2021,
La publicidad es una mentira
por Haim Torres
Sé que no soy David Droga y que todo lo que diga podría ser desacreditado por publicistas con grandes premios y trayectorias, pero hace poco un creativo de alto nivel me dijo algo que me dejó pensando: “Haim, la publicidad es una forma de mentirle a la gente. Por ejemplo, marcas como Coca-Cola nunca dirán que sus productos causan diabetes, nuestro trabajo es mentir para convencer al consumidor, ¡abusado!”.
Inmediatamente esas palabras resonaron en mí y me hicieron pensar que sí, en efecto la publicidad es una distorsión de la realidad y que incluso hasta suele ser intrusiva, pero es esa libertad creativa con la realidad lo que puede hacer que “esta mentira” se convierta en arte y que incluso llegue a ser un transformador de conciencias.
Definitivamente “la mentira” no debería ser la base para nuestro trabajo, pero sí una manera de darle amplitud a la verdad y de usar la creatividad para inspirar, y de ahí, atrapar al consumidor.
Basta con tan sólo mirar, leer, o escuchar todo lo que sucede en el Cannes Lions International Festival o The One Show, donde la publicidad se convierte en algo más. Aquí la creatividad es vista como “el arte no arte más valioso del mundo”.
Y sí, quizás nuestro trabajo sea tomar “libertades con la realidad”, pero nunca con la intención de engañar, por el contrario, la publicidad debe hacerte aprender, sorprender y motivar a quienes vaya dirigida.
Si hace unos años alguien me hubiese dicho que dedicaría mi vida profesional a crear realidades alternas para cambiar las percepciones de las personas, encontrar soluciones disruptivas a problemas o trascender en el colectivo popular, quizás nunca lo hubiese creído. Y sí, no soy David Droga, pero no necesito serlo para saber que, aunque para algunos la publicidad es una mentira, para mí es esa “mentira” para la creatividad, una mentira necesaria para escapar de la realidad y entretener al consumidor, pero sobre todo una gran mentira para cambiar nuestra realidad.