agosto 4, 2021,

Comunicación antes que publicidad
por Leonardo Sánchez

En los años 60’s y 70’s la publicidad tenía un rol clarísimo en la sociedad, cumplía con la valiente tarea de informar, de contarle a las personas para qué servía cada cosa, cómo esto les facilitaría la vida y sobre todo, en qué parte de la sociedad estaban representados sus intereses.

61 años después, esa información está al alcance de todos, bueno me refiero a “todos” los que tienen acceso a una pantalla, a una conexión a internet y es justo por eso que el rol de la publicidad sigue transformándose radicalmente, hoy las personas no necesitan de un anuncio para conocer las características de un servicio o producto, basta con navegar en internet para conocer de primera mano la experiencia de miles de usuarios con el producto en cuestión.

De ahí la necesidad de cambiar el enfoque y la oportunidad latente de hacer que las cosas sucedan (pasando del story-telling al story-doing), porque si algo hemos aprendido en estos tiempos de cambio, es que son las marcas que generan acciones las que verdaderamente promueven la conversación, mientras marcas que solo dicen y dicen, se quedan en monólogos sin respuesta. 

En síntesis la comunicación hoy en día va más allá de contar una historia, también pretende que las personas se involucren, vivan una experiencia y sobre todo busca que los usuarios sean los protagonistas en acción.

¿Qué pasaría entonces, si en el tiempo actual, “el tiempo de las marcas humanas” fueran las acciones y sus posturas las que hablaran por ellas, dándole el espacio a las audiencias de que sean ellas mismas quienes generen sus propias percepciones de todo lo que el mercado tiene para ofrecerles?

Es entonces el momento histórico más relevante para las marcas, la oportunidad indicada de tomar una postura, de entrar en la conversación de manera orgánica y por supuesto de dar de qué hablar, pero no por lo que dicen, sino por lo que hacen.

Comunicación antes que publicidad, el arte y la ciencia de hacerlo antes que decirlo.